Algunas anécdotas sobre el luchador contadas por amigos.
Secaron el avión
André era muy bueno para el alcohol, así que probablemente todas sus historias tengan algo que ver con eso, Ric Flair contó en una ocasión que mientras viajaban desde Chicago hasta Tokyo, André y él se tomaron literalmente todo el vodka que había dentro del boeing 747.
Misión casi imposible
En 1983, André debió someterse a una cirugía de espalda, su gigantismo y su negación a reducir su calendario dentro de la lucha libre habían hecho que su espalda ya no pudiera más con el dolor. André viajó a Inglaterra para someterse a la cirugía, un procedimiento que tuvo varias anécdotas, primero que todo tuvieron que construir mesa especial para poder operarlo, además de utilizar herramientas especiales, también se dijo que el anestesista tuvo una misión casi imposible para lograr hacerlo dormir, esto porque André era un tipo que podía seguir de pie luego de tomarse 100 cervezas.
La fuerza de tres hombres
André pasó su adolescencia trabajando en la granja de su padre, junto a su hermano Jacques hacían el trabajo de tres hombres, por lo que ayudaban mucho. Jacques contó una vez que mientras viajaban en auto, este pincho un neumático y fue André quién las hizo de “gato hidráulico” para levantar el vehículo y así poder cambiar la rueda.
Su problema con los baños
Por su tamaño, siempre tuvo problemas con los baños, mucho más cuando viajó a Japón, donde todo es mucho más pequeño. Sus amigos y colegas que lo conocieron señalaban que por lo general rompía puertas, las sacaba sin querer con bisagras y todo, que decir con los inodoros o las bañeras, las cuales también terminaban muy maltratadas por culpa del gigante.
Su récord
Como decía, André tuvo una gran historia con el alcohol, podía beber por horas sin que estas le afectasen, tanto así que según Mike Graham y confirmado por Dusty Rhodes, el gigante francés se tomó 156 cervezas una misma noche, su récord personal.
Peos atómicos
Dos historias hablan sobre André y sus forma de echar fuera los gases, Ted DiBiase contó una vez que mientras estaban en Japón, André no encontró nada mejor que tirarse un peo en el ascensor “Con un ascensor que paraba en cada piso y cada vez entraban más personas, André no encontró nada mejor que soltar uno, fue un éxodo masivo cuando el elevador se detuvo y lo peor es que había un tipo detrás de André que se trago todo”.
Cary Elwes, quien participó en la película “The Princess Bride” junto a André, contó que una vez se tiro un peo tan fuerte que llegó a retumbar todo el set de grabación.
El jefe
Un día de 1984 los Fabulous Freebirds llegaron tarde y pasados de copas a un show, André los recibió y al ver su deplorable estado, les dijo que pegarán media vuelta y que no volvieran más, los Freebirds se enojaron porque decían que André no tenía autoridad pero al día siguiente les llego a los tres el sobre azul comunicándoles su despido.
Si alguien hacía enojar a André, estaban condenados.
No estaban seguros
El combate de Wrestlemania III cambió la historia del Wrestling, Hulk Hogan se volvió leyenda cuando levanto el peso del gigante y lo derrotó por primera vez, un combate que tuvo mucha historia en su preparación.
Si bien se les había señalado lo que iba a pasar, Hogan tenía mucho miedo que de André no cumpliera y que lo derrotará de igual forma que todas las veces que se habían enfrentado, pero al final fue totalmente sorpresivo no solo ver a André cumpliendo con la derrota, además hizo caso en todo el desarrollo del combate.
Un apetito gigante
No solo amaba tomar cerveza, también le encantaba comer, según Tim White, amigo personal del gigante y que lo acompañó en varios viajes durante su carrera, contó que una cena típica del francés eran 16 filetes, 12 langostas, una caja de cerveza y 10 botellas de vino, terminando todo con una botella de Jack Daniels para bajar la comida.