Historias del Wrestling: El gran Dynamite Kid

Hoy hablaremos de uno de los luchadores que más dejo huella.

Antes de los Daniel Bryan, Chris Jericho o Chris Benoit, existió un luchador británico que marco huella, junto a su primo conquistó el mundo pero su talento único fue la influencia más grande de varios de los luchadores que nosotros llamamos leyendas. Thomas Billington nació un 05 de Diciembre en Golborne, Lancashire, curiosamente el mismo día que partiría 60 años después de este mundo, una coincidencia que refleja como fue su vida, un circulo prácticamente perfecto.

Con una familia llena de boxeadores, Thomas nunca generó ganas por seguir alguna carrera académica y prefirió el deporte, viendo la gimnasia y la lucha como sus pasatiempos favoritos, además su padre, un minero de la zona, acostumbraba a relajarse viendo lucha libre en vivo, llevando casi siempre a su hijo a estos espectáculos.

Para evitar el destino de convertirse en minero de carbón, Thomas se la jugó pro la lucha libre, obteniendo su primera oportunidad en 1975, un debut soñado ya que el Heel de la zona “Strongman” Alan Dennison lo hizo esforzarse tanto que a pesar de perder la batalla, Alan le tomó la mano y le mostró su respeto, virando a face para convertirse en el maestro de este joven luchador.

Después de competir un par de años en el reino unido, el chico conocido como Dynamite Kid viajo a Canadá, para especializarse en Stampede Wrestling y ser entrenado por el patriarca de los Hart. Su fama en Canadá lo llevó a competir en Japón, donde comenzó a vincularse con WWF y estrechar lazos con su primo, Davey Boy Smith.

Con grandes temporadas en Japón, WWF decidió llevarse a los primos a Estados Unidos, presentando el equipo llamado “British Bulldogs”, convirtiéndose rápidamente en los favoritos de la gente. Por un tiempo se mantuvieron así pero una lesión en la espalda de Dynamite, terminó acabando con todo, la empresa exigía que dejará caer los campeonatos en parejas y Kid se negaba, aceptando únicamente perderlos con sus amigos de Hart Foundation, un combate extraño ya que Dynamite Kid se subió a duras penas al ring ya que literalmente había dejado el hospital post operación para subirse al ring y perder los campeonatos.

Como pasa siempre en esta empresa, los que llegan al tope comienzan a caer y los Bulldogs británicos se terminaron convirtiendo en jobbers, además Kid era un tipo bastante duro y rudo, por lo que generó conflicto en vestidores tanto con compañeros como con directivos de la empresa. A finales de 1988 dejaría la empresa, junto con su primo para ir a competir a Canadá y Japón.

Estuvo varios años en Japón compitiendo pero el paso del tiempo, las lesiones y las cosas ilegales que se metía al cuerpo terminaron sepultando su carrera, retirándose en 1996 después de haber conocido el cielo y el infierno que presenta este negocio, grandes combates y reconocimiento junto con diferentes drogas que lo llevaron a estar cerca de la muerte en varias ocasiones. Las lesiones no solo terminaron con su carrera, también lo condenaron a vivir el resto de su vida en silla de ruedas ya que literalmente se destruyó la espalda y la columna en cada uno de sus combates.

Dynamite Kid murió a los 60 años, curiosamente el mismo día de su nacimiento y aunque el pensó que no generó nada, su legado continuó por generaciones, los Hart siempre lo han nombrado como el luchador más técnico de la historia y Chris Benoit creció admirándolo, haciéndole un tributo cada noche cuando utilizaba los movimientos más característicos del Dynamite Kid.